A los abrazos y felicitaciones correspondientes, les sigue un merecido descanso en la orilla del cráter. No falta el típico repaso de las montañas visibles desde la cima, que con un día tan despejado son muchas: Antuco, Sierra Velluda, Chillán, Domuyo, Callaqui, Tolhuaca y Copahue para un lado, y Sierra Nevada, Llaima, Rukapillan, Quetrupillan, Lanín y Mocho-Choshuenco para el otro. Más de una docena de volcanes a simple vista, increíble!
La bajada la realizamos con mucho cuidado, sobre todo en las partes más inclinadas de la arista, ya que la nieve sigue estando dura y la caída a ambos lados puede llegar a impresionar. Una vez en las pistas, avanzamos rápido hasta el punto de inicio, para llegar justo antes del atardecer.
En total son 14,5 km y 1.440 metros de desnivel positivos, para cerrar otro bonito día de andinismo en la Araucanía chilena.